Con la derrota ayer ante Alemania, la Selección Española cierra un año muy deficiente. Un año que se resume en 7 victorias y 5 derrotas, pero si analizamos fríamente esos números descubrimos que esas 7 victorias han sido contra Bolivia, El Salvador, Australia, Macedonia, Luxemburgo y Bielorrusia, tan solo una victoria contra un rival con nombre, Italia por 1-0 y contando con que Italia tampoco está para muchas alegrías. Un año de Mundial, el primero en el que teníamos que defender el título, un Mundial que acabó con varios jugadores pidiendo perdón y otros tantos anunciando su retirada definitiva del combinado nacional, un Mundial que comenzó con la polémica de una lista de convocados que a pocos convencía.
Tras el Mundial tocaba hacer borrón y cuenta nueva, comenzar un nuevo ciclo, renovar una Selección que difícilmente podrá ser igualada. En ello está Vicente del Bosque, y lo que mejor le puede venir ahora mismo es que hasta el mes de marzo no habrá partido de selecciones, un largo período de tiempo para montar un equipo, el fútbol es tan exigente y tan veloz que el tiempo de pruebas se ha acabado muy rápido, no es que queden dos años para la Eurocopa, es que Del Bosque apenas cuenta con 10-12 partidos para hacer un equipo que acuda a defender la Eurocopa con garantías.
Visto lo visto en los partidos ante Bielorrusia y Alemania, pocos jugadores más pueden ser llamados para tal fin, los lesionados Iniesta, Silva, Navas y Carvajal parece que son de la plena confianza del Seleccionador, los otros lesionados, Costa y Cesc, pues a pesar del toque de Del Bosque, creo que también. Fernando Llorente puede meter cinco goles por partido de aquí al 2016 que no volverá, está por ver la evolución de Álvaro Negredo, que si es del agrado de Del Bosque.
Así pues, quedan unos pocos partidos para hacer ese equipo, para formar un grupo, para confeccionar un esquema y un estilo de juego, para definir unas ideas.
En esta semana se ha hablado más de lo que rodea al equipo que del propio equipo en sí. Isco ha sido de lo poco destacable, un jugador de los que se suele decir eso de "merece pagar una entrada por verlo jugar" un futbolista distinto, de esos a los que le gusta jugar al fútbol y desquicia al rival, pues resulta cuanto menos llamativo que la única crítica haya llegado de manos del propio seleccionador, ojalá tenga la selección muchos jugadores que jueguen tan fino como el malagueño.
La concentración comenzaba con la no convocatoria de Costa por precaución y la baja de Cesc por lesión, las declaraciones de Ramos advirtiendo de la falta de compromiso con la Selección, no sentaron nada bien a Vicente del Bosque, manifestándose en contra las afirmaciones de uno de sus capitanes, pero horas más tarde anunciaba que esos mismos jugadores tendrían difícil volver. Quien entienda algo que lo explique...
Y por último llega el bolo ante Alemania. Hubo un tiempo en el que enfrentarse a una de las grandes selecciones del mundo, era todo un acontecimiento, todo un reto, un partido en el que estar expuesto en el escaparate del fútbol mundial. Ya no, para empezar y con todo el respeto del mundo para Vigo, su afición y el estadio de Balaídos, no era el escenario más indicado para que las dos últimas Campeonas del Mundo se viesen las caras, y pongo el siguiente ejemplo, final de la Copa del Rey, la disputan los dos últimos finalistas Real Madrid y Barcelona, ¿acaso la RFEF llevaría el partido a Balaídos? rotundamente NO, pues en un partido de esta enjundia con más razón todavía para buscar un lugar más adecuado. Y para colmo se pierde contra una de las grandes (otra vez), que por mucho que nos quieran vender del gen alemán tan competitivo, no tienen nada que ver ni con los que ganaron el Mundial hace cuatro meses, ni con los que estarán en la Eurocopa de Francia.
Tiene trabajo Del Bosque, a su favor el largo tiempo que tiene para preparar los próximos compromisos. Lo brillantemente conseguido hasta ahora, ya no se sabe si juega en su favor o en su contra. Ojalá en el 2015, la Selección vuelva a ilusionarnos.