Varias cosas han cambiado en el devenir futbolístico en los últimos tiempos cuando llega el fin de año, por un lado se han ido suprimiendo los infumables partidos de selecciones autonómicas, y por otro cada vez con más tiempo de antelación se debate sobre el balón de oro. Y quién sabe si con el paso del tiempo, la eterna elección del ganador del balón de oro, tendrá el mismo fin que los partidos de las selecciones autonómicas, poco a poco irá desapareciendo porque a nadie le interesa, bueno a nadie no, a la FIFA y France Football, sí.
Y una de las razones por las que pierde credibilidad dicho reconocimiento, es por la injusticia con la que, para empezar, se reconoce la individualidad dentro de un deporte colectivo. Y lo más indignante, el agravio sufrido por los jugadores españoles.
Cuesta entender que un país cuyos clubes han ganado 13 Copas de Europa y cuya Selección ha ganado 3 Eurocopas y un Mundial, tenga que remontarse hasta el año 1960, cuando Luis Suárez lo ganó con el Barcelona, desde esa época hasta nuestros días, mucho reconocimiento de "boquilla" y mucho "ninguneo"
Por partes, en el año 2001 Raúl González Blanco consigue la Liga y la Supercopa, y alcanza las semifinales de la Copa de Europa, siendo el máximo goleador tanto en la competición europea como en la liga española, lo que le valió para ganar la bota de bronce. En ese mismo año, Michael Owen, que ni se le vio por la Copa de Europa y que con una FA CUP, una Carling y una Community Shield en el bolsillo, fue el elegido para ganar el balón de oro.
Y el caso más bochornoso lo encontramos con Andrés Iniesta, que después de haber ganado Liga y Supercopa, y el Mundial con España y siendo elegido por la propia FIFA como el mejor jugador de la final, se queda con el balón de plata, ya que el de oro, volvió a recaer en Messi, que ganó lo mismo en el Barcelona, pero que pasó con mas pena que gloria por el Mundial.
Sorprende que en este caso, se rompa esa "regla" de que el balón de oro es para el que gana el mundial, y que tras campeonatos del mundo como el de Alemania, el galardonado fuese ¡Fabio Cannavaro! cuyo mérito principal aparte de ganar el Mundial, fue que lo hizo sin recibir tarjeta amarilla alguna.
Con todo esto que ya ustedes conocen de sobra, me van a permitir que para próximas ediciones, proponga como finalista del balón de oro, a los responsables de márketing tanto de FIFA como de France Football, ellos, no se como se las ingenian para que desde que empieza la temporada hasta que acaba, estemos hablando de un premio, que por el agravio que han sufrido los jugadores españoles, yo lo llamo el balón de chichinabo.