En la final aguardaba Italia, una selección que había cambiado radicalmente su juego, el famoso catenaccio, daba paso a un juego más vertical, con más toque. Pero el Estadio Olímpico de Kiev, iba a ser testigo de una nueva demostración de buen fútbol por parte de la Selección Española, los hombres de Vicente Del Bosque, golearon por 4 a 0 a una selección transalpina que se vio superada en todo momento por un vendaval de juego por parte del combinado español.
La casualidad de este loco mundo del fútbol, ha querido que este aniversario coincida con el día después de una dura derrota en la Copa Confederaciones, por eso, desde aquí queremos dejaros este recuerdo, para tener muy presente lo que este equipo ha conseguido, pero por encima de todo, lo que es capaz aun de conseguir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario