El cierre del mercado de fichajes casi coincide con el fin de la tercera jornada. Mientras que en los terrenos de juego se luchaba por seguir con la racha de victorias, por conseguir la primera o por puntuar por primera vez, en los despachos se echaba humo para cerrar las plantillas por lo menos hasta el mercado invernal.
En lo estrictamente deportivo, en dos estadios se pudo vivir fútbol en estado puro, en Mestalla y en el Sánchez Pijuán.
En Valencia se esperaba un partido igualado, Messi se encargó pronto de romper esa igualdad y posteriormente, Valdés volvió a salvar a su equipo. El Valencia ofreció en 90 minutos sus dos versiones, la versión de un equipo que se arruga cuando juega ante un "grande" y la versión de un equipo que cree en sus posibilidades y que pasan por poder pelear un partido a cualquier rival. El Barca, marcó un ritmo de partido trepidante, no supo matar el partido y casi le cuesta los tres puntos, se están acostumbrando en los últimos partidos en Barcelona a que el jugador más importante sea el portero, y Neymar, sigue sin aparecer.
En Nervión se presentaron dos equipos que no conocían la victoria, dos equipos muy renovados, y que en las primeras jornadas han sembrado muchas dudas, pero el guión del partido fue sorprendente, dos equipos con un juego muy vertical, buscando constantemente la portería rival y ofreciendo un fútbol vibrante durante gran parte del partido, lo único malo para ambos equipos fue el empate final, un punto que no deja satisfechos ni a Sevilla ni Málaga.
El Real Madrid y el Athletic de Bilbao, jugaron en la mañana del domingo un partido en el que el ritmo, tanto a su favor como en su contra, lo marcó el conjunto blanco. Un superlativo Modric manejó el tiempo de un partido en el que Isco asumió un rol goleador que ni siquiera él esperaba. El conjunto merengue poco a poco va carburando, quizás el juego de Modric en el centro del campo impidiendo que el equipo se dividiese como en las dos jornadas anteriores, dio un equilibrio al equipo que impidieron a los leones acercarse con peligro al marco de Diego López.
En Anoeta se jugó un partido de dos equipos que vienen haciendo un buen fútbol, dos equipos de Champions. Había expectación por ver el duelo Vela-Villa, el asturiano cada vez está más implicado en el conjunto rojiblanco y el equipo en él, marcó el primero y dio la asistencia del segundo, va a ser un jugador capital para las opciones del Atlético, en el mismo caso que el guaje está Courtois, el portero belga, con unos paradones increíbles sostuvo al conjunto colchonero y fue pieza clave para conseguir los tres puntos en un campo en el que pocos equipos van a conseguir puntuar.
El Villarreal, es un equipo en estado de gracia, le sale todo. En un campo que a priori es complicado como El Sadar, jugó como y cuando quiso, y tuvo al conjunto pamplonés a su merced durante todo el partido, en el campo osasunista, se juntaron un equipo que quiere la victoria y sabe como conseguirla y un equipo que anda a la deriva. Horas después, Mendilibar fue ratificado, caerá pronto.
En el lado opuesto del buen fútbol, de esta tercera jornada encontramos el Espanyol-Betis, digamos que si le hubiésemos quitado el balón a pericos y béticos, hubiesen seguido jugando.
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