Terminó el Mundial para los Campeones del Mundo. La primera victoria en el Campeonato del Mundo llegó demasiado tarde, tan tarde que lo más destacado del partido no fue el resultado ni el juego, lo más destacado del partido fueron las posibles despedidas de unos jugadores que han conseguido formar parte de una irrepetible generación de futbolistas que han llevado al fútbol español, a lo más alto nunca antes imaginado.
España comenzó el partido asustado, quizás con la presión de poder acabar como últimos de grupo y conscientes de que eran los últimos 90 minutos de su reinado en el planeta fútbol. Australia adelantaba las líneas y asfixiaba la salida del balón de España, las primera ocasiones eran para el conjunto australiano, que aunque tímidas, alentaban al conjunto oceánico y a unas gradas que querían la derrota de los Campeones. Pero el empuje de Australia duró poco, Iniesta, Czorla y Koke comenzaban a manejar el balón con rapidez, con esa rapidez que durante los últimos 6 años ha maravillado al mundo, Villa caía a la banda izquierda y de nuevo volvió a mostrar su mejor versión, (puede parecer ventajista decirlo ahora, pero el Guaje ha merecido más minutos en este Mundial) Jordi Alba subía por su banda con la misma rapidez con la que volvía a recuperar su posición, en definitiva, España se volvía a parecer de nuevo España.
El gol no llegó hasta el minuto 36, Juanfran llegó hasta la línea de fondo y puso un balón en el corazón del área chica que Villa introdujo en el fondo de las redes con un genial taconazo, era el gol 59 de Villa con la Selección, el noveno que marca en un Mundial, 9 veces se besó el escudo de la camiseta, quien sabe si será su último gol con la elástica de la Selección.
Comenzó la segunda parte tan descafeinada como empezó la primera, hasta el minuto 57, momento en el que Del Bosque decide dar entrada en el terreno de juego a Juan Mata, el sustituido era Villa, el Guaje no se lo podía creer, puede que por su cabeza pasase la certeza de que era su último partido con la Selección, Villa no quería despedirse así, ya en el banquillo el abatimiento se apoderó del delantero asturiano que rompió a llorar. Una imagen que puede resumir perfectamente lo que ha sido el paso de España por el Mundial de Brasil.
Pero el partido, como la vida, continúa y los que estaban sobre césped querían aumentar la renta y despedirse de la mejor manera de un Campeonato para el olvido, Iniesta puso en bandeja el segundo a Torres que, aunque tarde, volvió a marcar en un Mundial. En el minuto 82, Cesc asistió a Mata que controló magistralmente el balón y anotó el tercero y definitivo para España.
Deportivamente poco más se puede decir de un partido que meses atrás todos esperábamos que fuese de trámite, y bien que lo ha sido, pero por motivos totalmente distintos a los esperados.
Puede que haya sido un partido de despedidas, aunque oficialmente ningún jugador lo ha reconocido, todo hace indicar que tres pilares fundamentales en los últimos años dejarán de vestir la camiseta de España, David Villa, Xabi Alonso y Xavi Hernández. De ser así, después de todo lo que han dado por la Selección, no merecen una despedida como ésta. Confío en que no sea así.
A partir de este momento, hagamos borrón de este Mundial no sin antes corregir los múltiples errores. Ahora en el horizonte, defender el título de Campeones de Europa, hay tiempo y jugadores para ello.