No fue el partido contra El Salvador uno de esos que se guarda en la hemerotecas. El partido dio para muy poco, cuando el balón comenzó a rodar se intuía un partido sin mucha historia, quizás por ello el árbitro quiso añadirle un poco de emoción inventándose un penalti en el área salvadoreña, un penalti que nadie pidió y que a todos sorprendió, Fábregas se encargó de mandarlo por encima de la portería.
El Salvador jugaba con la defensa muy adelantada, lo que permitió que entre tanto toque, Ramos y Xabi jugasen en largo y buscasen a Costa y Pedro en el desplazamiento largo del balón. El primer tiempo no dio mucho más de sí y dejó más que satisfechos a los salvadoreños por aguantar su portería a cero.
En la segunda mitad, la entrada de Cazorla, Silva y Villa, dotó al equipo de más frescura y profundidad, el primer gol de España llegó gracias a un balón en largo que Ramos puso en el punto de penalti y Villa mandó al fondo de la red, una jugada que demuestra que no solo el juego rápido de toque y control que caracteriza a la Selección Española, es la única vía a explotar por los Campeones del Mundo, en partidos como los de ayer en los que el equipo rival renuncia al balón y adelanta la defensa, el desplazamiento en largo del balón puede y debe ser una opción más que interesante.
A partir del gol, El Salvador se metió en su área y España convirtió lo que quedaba de partido en un monólogo de ataque constante, el portero salvadoreño fue el mejor de su equipo. Lo más destacado del partido, fue por un lado, el segundo gol de David Villa, quien demostró que no va a Brasil a darse un homenaje de despedida, quiere despedirse de la Selección haciendo lo que mejor sabe, marcar goles, con los dos de ayer ya lleva 58, y por otro lado, el debut con la Selección de David de Gea, quien entró por Casillas en el minuto 82.
Los jugadores que arrastraban molestias, Juanfran y Diego Costa, pasaron la prueba, el lateral derecho completó el partido y el delantero jugó 75 minutos.
Tras dos semanas de trabajo y dos amistosos, los Campeones del Mundo avivan el optimismo que defiende Vicente del Bosque, el equipo se ha asentado bien defensivamente y los debutantes, parecen llevar más de 20 partidos con la Selección. Hay motivos, muchos más, para ser optimistas.
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